El conocer Machu Pichu fue una bendición, una oportunidad de conocer no solo el sitio arqueológico sino también muchas cosas más como por ejemplo: la capacidad y conocimiento de los guías locales, el entorno ecológico, los medios de trasporte, los pueblos a nuestro paso, ufff, mucho más que contar.
En resumen, sos una persona muy profesional, muy confiable y sobre todo un nuevo y gran amigo, por lo que cuando pueda voy a recomendar tus servicios a mis conocidos.